Ninguna ficción podrá reemplazar las calles (2020) es una instalación que surge a partir de paseos por mapeados digitales, tales como Street View o Bing Maps. ¿Sería posible hacer físicas esas imágenes? ¿Podría trasladarlas de la interfaz a mi habitación? Los diferentes elementos van surgiendo, imaginando el exterior desde el interior de la habitación, intentando que aquello que está en la pantalla se convierta, de algún modo, en algo más que una imagen. Entre elementos residuales e imágenes, a medio camino entre pinturas y objetos. A medio camino de una ensoñación que no puede ser palpada para confirmarse como real. Ninguna ficción podrá reemplazarlas, o eso quiero creer.
